Ritual
cristiano 3° (CONSAGRACIÓN: CONFIRMACIÓN)
Esta
consagración la pueden recibir aquellas personas que ya han recibido la
consagración de la penitencia y hayan realizado la primera comunión. Asimismo,
deben demostrar un conocimiento básico del fundamento cristiano (Sabiendo
responderse: ¿De dónde vengo?) y una actitud moral acorde con la sociedad y el
nuevo testamento. Esta consagración sólo la puede otorgar alguien que posea la
ordenación sacerdotal o el 5° de este ritual. Los requisitos son: una biblia,
un rosario, una alfombra cuadrada amarilla y frutos de ese color, cenizas
bendecidas y dos testigos que posean este grado.
Diácono: hermanos míos, pongámonos
todos de pie y de cara al espíritu (hacia el Este), hagamos una breve pausa
para prepararnos a recibir este bello momento. Calmemos nuestra
mente y nuestro cuerpo, y abramos el corazón al Hijo de Dios. (Se hace un minuto en silencio).
Diácono: en nombre del Hijo de Dios y con la gracia de San Mateo evangelista, abrimos este
sacramento para que hoy se cumpla la Ética
Cristiana y podamos resguardar la palabra. (3†, Jehová-Yeshúa-María, AMéN)
¡Santo, Santo, Santo!
Diácono: hermano, antes de continuar
con el ritual de la confirmación te pregunto: ¿Deseas profundizar vuestra fe?
(El hermano debe contestar afirmativamente para continuar con el ritual).
Diácono: hermano, si es así, escucha la
palabra de Jesús:
(Romanos 1:18-2:16) …“18(†).
Diácono (Continua leyendo): .”… Amen (†).
Diácono: este, el misterio del hombre,
es el más grande de los misterios que siempre debes meditar. Para develarlos
apóyate en la Virgen María, en los misterios del rosario y en el sagrado
corazón de Jesús. (Se hace una breve pausa).
Diácono: hermano, nosotros tus hermanos
te hemos identificado como una persona que controla los vicios del Cuerpo, es por ello que te encomendamos
a los Santos Apóstoles: Felipe y Bartolomé. Que ellos te sirvan de
ejemplo en esta nueva etapa de tu vida, comprende de Felipe la Fuerza y comprende de Bartolomé la Inteligencia. Hermanos todos, oremos
juntos y en silencio para que estos Santos Apóstoles guíen los pasos de nuestro
hermano XXXXXX. (Todos los hermanos oran el padre nuestro en silencio). (†)
Diácono: hermano mío, para que
incrementes tu Fortaleza escucha
estas sagradas palabras:
(Mateo 5-7) …“ Cuando vio la multitud, subió
al monte; y al sentarse él, se le acercaron sus discípulos. 2 Y
abriendo su boca, les enseñaba diciendo: 3 "Bienaventurados los
pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4 "Bienaventurados
los que lloran, porque ellos serán consolados. 5 "Bienaventurados
los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. 6 "Bienaventurados
los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. 7 "Bienaventurados
los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia. 8 "Bienaventurados
los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. 9 "Bienaventurados
los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10 "Bienaventurados
los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino
de los cielos. 11 "Bienaventurados sois cuando os vituperan y
os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa,
mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande
en los cielos; pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de
vosotros. 13 "Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal
pierde su sabor, ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser
echada fuera y pisoteada por los hombres. 14 "Vosotros sois la
luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. 15
Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino
sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas
obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. 17 "No
penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para
abrogar, sino para cumplir. 18 De cierto os digo que hasta que pasen
el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la ley hasta
que todo haya sido cumplido. 19 "Por lo tanto, cualquiera que
quebranta el más pequeño de estos mandamientos y así enseña a los hombres, será
considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero cualquiera que los
cumple y los enseña, éste será considerado grande en el reino de los cielos. 20
Porque os digo que a menos que vuestra justicia sea mayor que la de los
escribas y de los fariseos, jamás entraréis en el reino de los cielos. 21 "Habéis
oído que fue dicho a los antiguos: No
cometerás homicidio; y cualquiera que comete homicidio será culpable en
el juicio. 22 Pero yo os digo que todo el que se enoja con su
hermano será culpable en el juicio. Cualquiera que le llama a su hermano
’necio’ será culpable ante el Sanedrín; y cualquiera que le llama ’fatuo’ será
expuesto al infierno de fuego. 23 "Por tanto, si has traído tu
ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24
deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu
hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda. 25 "Reconcíliate
pronto con tu adversario mientras estás con él en el camino; no sea que el
adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la
cárcel. 26 De cierto te digo que jamás saldrás de allí hasta que
pagues el último cuadrante. 27 "Habéis oído que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero
yo os digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con
ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de
caer, sácalo y échalo de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus
miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu
mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti. Porque es mejor
para ti que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado
al infierno. 31 "También fue dicho: Cualquiera que despide a su mujer, dele carta de divorcio. 32
Pero yo os digo que todo aquel que se divorcia de su mujer, a no ser por
causa de adulterio, hace que ella cometa adulterio. Y el que se casa con la
mujer divorciada comete adulterio. 33 "Además, habéis oído que
fue dicho a los antiguos: No jurarás
falsamente; sino que cumplirás
al Señor tus juramentos. 34 Pero yo os digo: No juréis en
ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni
por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la
ciudad del Gran Rey. 36 No jurarás ni por tu cabeza, porque no
puedes hacer que un cabello sea ni blanco ni negro. 37 Pero sea
vuestro hablar, ’sí’, ’sí’, y ’no’, ’no’. Porque lo que va más allá de esto,
procede del mal. 38 "Habéis oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis
al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele
también la otra. 40 Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la
túnica, déjale también el manto. 41 A cualquiera que te obligue a
llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale;
y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues. 43 "Habéis
oído que fue dicho: Amarás a tu
prójimo y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad
a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen; 45 de modo que
seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, porque él hace salir su
sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen lo mismo también
los publicanos? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué
hacéis de más? ¿No hacen eso mismo los gentiles? 48 Sed, pues,
vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Diácono: hermano mío, se quemará tu
nombre ordinario para demostrar que todos tus pecados se han purificado por la
palabra de Dios. (Se quema un papel con el nombre ordinario o de nacimiento del
hermano que recibe este grado). (En este momento se da la confirmación,
recibiendo las cenizas con aceite benditos en forma de cruz en la frente
diciendo: Polvo eres y en polvo te convertirás, con la mano derecha sobre
la biblia y acompañado por los dos testigos, luego de esto, todos juntos rezan
en Padre Nuestro). (†). Nosotros de ahora en adelante sólo reconoceremos en ti
a: XXXXX. (Todos dicen AMéN).
Diácono (Continúa
leyendo): Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser
vistos por ellos. De lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre que
está en los cielos. 2 Cuando, pues, hagas obras de misericordia, no
hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas
y en las calles, para ser honrados por los hombres. De cierto os digo que ellos
ya tienen su recompensa. 3 Pero cuando tú hagas obras de
misericordia, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 de modo
que tus obras de misericordia sean en secreto. Y tu Padre que ve en secreto te
recompensará. 5 "Cuando oréis, no seáis como los hipócritas,
que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser
vistos por los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Pero
tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará. 7 Y
al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán
oídos por su palabrería. 8 Por tanto, no os hagáis semejantes a
ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que
vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que
estás en los cielos: Santificado sea tu nombre, 10 venga tu reino,
sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. 11 El
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos
metas en tentación, mas líbranos del mal. [Porque tuyo es el reino, el poder y
la gloria por todos los siglos. Amén.] 14 Porque si perdonáis a los
hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros. 15
Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas. 16 "Cuando ayunéis, no os hagáis los
decaídos, como los hipócritas, que descuidan su apariencia para mostrar a los
hombres que ayunan. De cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17 Pero
tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lávate la cara, 18 de modo que
no muestres a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto. Y tu
Padre que ve en secreto te recompensará. 19 "No acumuléis para
vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corrompen, y donde
los ladrones se meten y roban. 20 Más bien, acumulad para vosotros
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corrompen, y donde los
ladrones no se meten ni roban. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí
también estará tu corazón. 22 "La lámpara del cuerpo es el ojo.
Así que, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero
si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará en tinieblas. De modo que, si la luz
que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande es esa oscuridad! 24 "Nadie
puede servir a dos señores; porque aborrecerá al uno y amará al otro, o se
dedicará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas. 25 "Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra
vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué
habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros
de mucho más valor que ellas? 27 ¿Quién de vosotros podrá, por más
que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 ¿Por qué os afanáis
por el vestido? Mirad los lirios del campo, cómo crecen. Ellos no trabajan ni
hilan; 29 pero os digo que ni aun Salomón, con toda su gloria, fue
vestido como uno de ellos. 30 Si Dios viste así la hierba del campo,
que hoy está y mañana es echada en el horno, ¿no hará mucho más por vosotros,
hombres de poca fe? 31 "Por tanto, no os afanéis diciendo:
’¿Qué comeremos?’ o ’¿Qué beberemos?’ o ’¿Con qué nos cubriremos?’ 32 Porque
los gentiles buscan todas estas cosas, pero vuestro Padre que está en los
cielos sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Más bien,
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.
Diácono (Continúa
leyendo): "No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el
juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís se os
medirá. 3 "¿Por qué miras la brizna de paja que está en el ojo
de tu hermano, y dejas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿Cómo
dirás a tu hermano: ’Deja que yo saque la brizna de tu ojo’, y he aquí la viga
está en el tuyo? 5 ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio
ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano. 6 "No
deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no
sea que las pisoteen y después se vuelvan contra vosotros y os despedacen. 7
"Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá. 8
Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le
abrirá. 9 ¿Qué hombre hay entre vosotros que, al hijo que le pide
pan, le dará una piedra? 10 ¿O al que le pide pescado, le dará una
serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas
buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará
cosas buenas a los que le piden? 12 "Así que, todo lo que
queráis que los hombres hagan por vosotros, así también haced por ellos, porque
esto es la Ley y los Profetas. 13 "Entrad por la puerta
estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y son muchos los que entran por ella. 14 Pero ¡qué
estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos
los que la hallan. 15 "Guardaos de los falsos profetas, que
vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces. 16
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o
higos de los abrojos? 17 Así también, todo árbol sano da buenos
frutos, pero el árbol podrido da malos frutos. 18 El árbol sano no
puede dar malos frutos, ni tampoco puede el árbol podrido dar buenos frutos. 19
Todo árbol que no lleva buen fruto es cortado y echado en el fuego. 20
Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 "No todo el
que me dice ’Señor, Señor’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace
la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán
en aquel día: ’¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no
echamos demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?’ 23 Entonces
yo les declararé: ’Nunca os he conocido. ¡Apartaos de mí, obradores de maldad!’
24 "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace,
será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña. 25 Y
cayó la lluvia, vinieron torrentes, soplaron vientos y golpearon contra aquella
casa. Pero ella no se derrumbó, porque se había fundado sobre la peña. 26 "Pero
todo el que me oye estas palabras y no las hace, será semejante a un hombre
insensato que edificó su casa sobre la arena. 27 Cayó la lluvia,
vinieron torrentes, y soplaron vientos, y azotaron contra aquella casa. Y se
derrumbó, y fue grande su ruina." 28 Y aconteció que cuando
Jesús terminó estas palabras, las multitudes estaban maravilladas de su
enseñanza; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no
como los escribas.”...
Diácono: hermano, después de haber sido
consagrado con el sacramento de la confirmación, te vamos a revelar otros
misterios, para que eleves tu conciencia, tu amor y tu espíritu:
Simón
y Verónica
fueron las personas que ayudaron a nuestro Señor Jesucristo en el vía crucis,
Simón cargó la cruz y Verónica limpió su rostro. (Se caminan 5 pasos tapándose
los ojos con ambas manos). Jesús aceptó con buena gracia estas nobles Acciones. (Se hace una breve pausa).
(Mateo 25:1-13) …“Entonces, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que
tomaron sus lámparas y salieron a recibir al novio. 2 Cinco de ellas
eran insensatas, y cinco prudentes. 3 Cuando las insensatas tomaron
sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4 pero las prudentes
tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5 Y como
tardaba el novio, todas cabecearon y se quedaron dormidas. 6 A la
media noche se oyó gritar: "¡He aquí el novio! ¡Salid a recibirle!" 7
Entonces, todas aquellas vírgenes se levantaron y alistaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro
aceite, porque nuestras lámparas se apagan." 9 Pero las
prudentes respondieron diciendo: "No, no sea que nos falte a nosotras y a
vosotras; id, más bien, a los vendedores y comprad para vosotras mismas." 10
Mientras ellas iban para comprar, llegó el novio; y las preparadas
entraron con él a la boda, y se cerró la puerta. 11 Después vinieron
también las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" 12
Pero él respondiendo dijo: "De cierto os digo que no os
conozco." 13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.”…
Era la Sexta Hora, Jesús ya había sufrido los clavos y comenzaron las
tinieblas a cubrir toda la tierra, velemos pues que nuestras Acciones sean siempre virtuosas. (Se
hace una breve pausa). Pensemos con amor antes de actuar. (Se coloca el dedo
índice y medio de la mano derecha sobre los labios).
Diácono: hermano, escuchad la parábola
del señor:
(Mateo 25:14-30) …“14
Porque el reino de los
cielos será semejante a un hombre que al emprender un viaje largo, llamó a sus
siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, a
otro dos, y a otro, uno. A cada uno dio conforme a su capacidad y se fue lejos.
16 Inmediatamente, el que había recibido cinco talentos se fue,
negoció con ellos y ganó otros cinco talentos. 17 De la misma
manera, el que había recibido dos ganó también otros dos. 18 Pero el
que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su
señor. 19 »Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos
siervos y arregló cuentas con ellos. 20 Cuando se presentó el que
había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos y dijo: "Señor,
me entregaste cinco talentos; he aquí he ganado otros cinco talentos." 21
Su señor le dijo: "Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido
fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor."22 Y
cuando se presentó el que había recibido dos talentos, dijo: "Señor, me
entregaste dos talentos; he aquí he ganado otros dos talentos." 23 Su
señor le dijo: "Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor." 24 Pero cuando
se presentó el que había recibido un talento, dijo: "Señor, yo te conozco
que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no
esparciste. 25 Y como tuve miedo, fui y escondí tu talento en la
tierra. Aquí tienes lo que es tuyo." 26 Su señor respondió y le
dijo: "¡Siervo malo y perezoso! ¿Sabías que cosecho donde no sembré y
recojo donde no esparcí? 27 Por lo tanto, debías haber entregado mi
dinero a los banqueros, y al venir yo, habría recibido lo que es mío con los
intereses. 28 Por tanto, quitadle el talento y dadlo al que tiene
diez talentos. 29 Porque a todo el que tiene le será dado, y tendrá
en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Al
siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera." Allí habrá llanto y
crujir de dientes.”… (Se da un
tiempo para meditar).
Diácono:
es mediante el Valor que podremos
elevar el espíritu. Resguarda en tu corazón estas palabras, trasciende la Mente y camina siempre con Voluntad.
Diácono: hermano, de ahora en adelante
te exigiremos la virtud cristiana de la Fortaleza,
y así mismo, te pedimos que actúes guiado por la Ética Cristiana. Es por ello, que queremos ofrecerte estas hermosas
palabras, para que te apoyes en ellas y las medites siempre:
(I Corintios 13) …“Si
yo hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, vengo a ser
como bronce que resuena o un címbalo que retiñe. 2 Si tengo profecía
y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de
tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy. 3 Si
reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no
tengo amor, de nada me sirve. 4 El amor tiene paciencia y es
bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante.
5 No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva
cuentas del mal. 6 No se goza de la injusticia, sino que se regocija
con la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo
lo soporta. 8 El amor nunca deja de ser. Pero las profecías se
acabarán, cesarán las lenguas, y se acabará el conocimiento. 9 Porque
conocemos sólo en parte y en parte profetizamos; 10 pero cuando
venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será abolido. 11 Cuando
yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero
cuando llegué a ser hombre, dejé lo que era de niño. 12 Ahora vemos
oscuramente por medio de un espejo, pero entonces veremos cara a cara. Ahora
conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, así como fui conocido. 13
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el
mayor de ellos es el amor.”… (†).
Diácono: hermano mío, yo te reconozco
como un hombre que controla los vicios del Cuerpo,
y por ello, en nombre de nuestro Señor Jesucristo y con la gracia de San Mateo evangelista te consagro con este grado. (El diax bx las mmanx
del herx).
Diácono: Hermano mío, ya han pasado
cinco (5) años de la luz, que Dios
bendiga tus obras de ahora en adelante. Hermanos todos, cerremos este hermoso
sacramento del Espíritu como nuestro
Señor Jesucristo nos reveló. (Se reza el Padre Nuestro). (†).

Cuadro 3: Sagrado corazón de Jesús.
Ejercicios
Espirituales: para este sacramento
se recomienda que el hermano evalúe su actuar, así como el dominio de su
cuerpo. Para ello, se recomienda que deje cualquier vicio que este posea, que
controle su ritmo cardiaco, que reflexione sobre sus actuar día a día, que
practique ciertas posturas corporales, que participe en los ritos, además de
honrar a sus padres. En la meditación, ya debe ubicar un sitio sagrado en el
cual se sienta a gusto, tanto física como mentalmente (La Jerusalén Celeste),
se recomienda que reflexione sobre el espíritu y que rece con el rosario.
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